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Eh, usted, aquí.
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¿Qué sucede, Virgil?
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¿CuáI es su nombre?
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¿El nombre de quién, papá?
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El de la mujer de color.
Quiero un poco de agua.
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No pierdas las esperanzas.
No se ha ido para siempre.
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Eso no me consta.
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Papá sólo requiere una comida fuerte
al final del día.
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Trabaja muy duro
en su increíble y vieja fábrica.
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Debería decir,
en su increíble y nueva fábrica.
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Simplemente necesita mucha comida
para mantenerse fuerte.
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No veo por qué la mayoría
de los empresarios no pueden dejarle...
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...los detalles a sus empleados.
Supongo, pues, que son así.
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Sólo permiten que los empleados se sienten
a holgazanear, mientras ellos trabajan.
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Desde luego, hay otro tipo de empresarios...
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...que conduce a sus empleados e inventa
cosas para que éstos las hagan...
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...si no hay nada más que hacer,
pues odian verlos ociosos.
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- ¿En qué categoría entras, Arthur?
- No lo sé.
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No será en la última. Probablemente eres
el ídolo de tus mensajeros y secretarias.
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¿Secretarias, Alice?
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Sabes, quizá pronto necesite una.
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Nunca creí que un día tendría una propia.
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Lo que le concede a un hombre
un sentimiento de importancia.
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Desde luego, señor.