:22:00
Ah, sí. ¿Hay alguna buena razón
por la que no puedas volver a casa?
:22:05
- ¿Empezamos de vuelta?
- Buena idea.
:22:07
¿Qué son, misioneros?
:22:08
- Ya estoy harta...
- Un momento, escucha.
:22:11
No me interesa entrometerme,
pero, ¿por qué no puedes volver?
:22:15
Porque...
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Si te interesa, hay 165 razones
por las que no puedo volver.
:22:21
Todas son dólares.
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- ¿El precio del tren?
- ¿No es razón suficiente?
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- ¿Crees que el dinero cae del cielo?
- El mío sí.
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Aquí tienes para el boleto del tren
:22:30
y para arreglártelas hasta que
consigas un trabajo decente.
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Yo también tengo un poco.
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¿Cuál es la trampa?
:22:38
- No hay trampa. Me gustas.
- A mí también, Lotta.
:22:41
Simplemente éste no es tu lugar.
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Acéptalo, es un obsequio.
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Puede que te veas bien,
pero debes dejar de beber.
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Y tú, cuida su dinero.
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- ¿Muy orgullosa para tomarlo?
- Fuera de aquí.
:23:00
- ¿Por qué?
- Porque...
:23:05
Tienes mucho dinero encima.
Sid LeMaire está allí sentado.
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Si crees que va a dejarte ir así,
estás loco.
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No te preocupes por Sid LeMaire.
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Vamos, Barney,
haz lo que te digo, por favor.
:23:16
¿Vendrás con nosotros?
:23:18
- ¿Qué?
- Hablo en serio.
:23:24
No, me quedaré aquí.
Éste es mi lugar.
:23:26
- Entonces yo también me quedo.
- Yo también.
:23:28
- "Skol".
- "¡Skol!"
:23:32
¿Por qué hiciste eso?
:23:35
¿Ahora sí te irás?
:23:36
Claro.
:23:39
Y tú vienes con nosotros.
¡Vamos!
:23:41
- Oye, yo...
- ¡Cuidado, Barney!
:23:43
Muy bien. Atrápenlos.
:23:45
Encárgate de los que vienen
por el otro lado.
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Métete debajo de la mesa.
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- ¿Quién crees que soy?
- Me parece muy bien.