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Mira al sur. Atrás hay un pequeño callejón.
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Es muy luminosa.
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Pero me temo que no será sencillo,
Sr. Rough.
:24:11
- ¿Por qué?
- El alquiler del Número 14...
:24:14
está en manos del Sr. Mallen
del Número 12.
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Y ya ha rechazado tres buenas ofertas.
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¿El Sr. Mallen del Número 12?
¿Por qué no la alquilaría?
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Yo me hago la misma pregunta.
Así es mi profesión, Sr. Rough.
:24:27
Tan cerca de la vida de tantas personas,
y aún así...
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- siempre en el umbral.
- Sin duda.
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- La naturaleza humana es algo fascinante.
- Así es.
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¿Entonces no cree
que la casa esté en venta?
:24:45
Si desea hacer una oferta, adelante.
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A veces me pregunto
si le teme a los ruidos.
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La esposa es una mujer delicada.
Creo que acaba de sufrir una crisis.
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Es una criatura encantadora.
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La he visto pasear por los jardines
de la plaza con su perra.
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- ¿Jardines? Parece un lindo lugar.
- Son encantadores.
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Disculpe.
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Me pregunto quién habrá sido.
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- ¡Vaya por Dios!
- ¡Mi querida señora!
:25:45
Estoy bien, gracias.
¿Dónde está mi perrita?
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- Espero que no se haya hecho daño.
- No, en absoluto.
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- Venga y siéntese aquí.
- No, estoy bien.
:25:54
No sabrá si se hizo daño,
hasta que lo piense bien.
:25:57
No importa mucho cuando se tiene
huesos blandos como esos diablillos.