:52:01
	- Gracias. Su rey está en jaque.
- Sí, vamos a ver.
:52:13
	Gracias por prestarme sus zapatillas.
Me han aliviado mucho.
:52:17
	Muy bien, me alegro.
:52:27
	- ¡Qué acogedor, Srta. Shelley!
- Me alegra que se encuentre cómodo.
:52:33
	- ¿Oyó lo que dijo Grunstadt?
- Sí. ¿Sorprendente, verdad?
:52:38
	Joseph, el juez Grunstadt
estaba a nuestro lado en el partido.
:52:41
	- Dicen que es un hombre encantador.
- Es un idiota.
:52:47
	Escribir el veredicto de un caso
antes de tener las pruebas...
:52:51
	¡Qué ridiculez!
:52:54
	- La ley no lo autoriza.
- Claro que no.
:52:59
	¿Y qué va a hacer al respecto?
:53:02
	- ¿Yo?
- Usted o el que sea.
:53:05
	No hay nada que hacer.
:53:08
	No puedo inmiscuirme en un asunto
del Tribunal Supremo del condado.
:53:13
	Así que esconde la cabeza.
:53:15
	Joseph, no lo entiende.
:53:19
	Entiendo que se ríe de la justicia
que apoyo y le guiña un ojo a la otra.
:53:24
	¿Cuál es la que practica usted?
:53:26
	Me niego a discutir más
sobre la filosofía del derecho.
:53:31
	Bien, dejémoslo.
:53:36
	Joseph, perdone.
:53:37
	No es que no respete su inteligencia.
:53:41
	- Pero ahora está de vacaciones.
- Exacto. He sido un poco brusco.
:53:47
	- No se preocupe.
- Vamos a ver. Mi rey está en jaque.
:53:52
	A propósito, Joseph, me alegra mucho
su presencia en esta casa.
:53:58
	También es un placer tenerle a usted.