:36:00
- ¿Adónde quieres llegar?
- Eso déjamelo a mí.
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Tú regresa a ese teatro...
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y diles a las muchachas
que viene el ángel Gabriel.
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No tendrás problemas
para entretenerlas, ¿verdad?
:36:10
- No. Nos vemos.
- Muy bien, amigo. Voy hacia allá.
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ENTRADA DE ARTISTAS
- ¡Se venció mi alquiler!
- Necesito dinero en efectivo.
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Y de tu bocota sólo salen tonterías.
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- Hablas mucho y haces poco.
- Chicas, chicas. Escuchen.
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El ángel viene hacia acá
y llegará enseguida.
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Qué novedad.
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Será el viejo Gabriel
haciendo sonar su claxon.
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Podría ser.
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- ¡Gabe!
- Buenas noches, William.
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- Te presento al Sr. Miller.
- Sr. Miller.
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Chicas, su nuevo jefe,
el Sr. Gabriel Tucker.
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- Hasta tiene nombre de ángel.
- Pero no el aspecto.
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- Entremos todos. Por aquí, Gabe.
- Bien, Willie.
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- Un momento.
- ¿Dónde está el dinero?
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Mujeres tenían que ser.
Conduzcámonos con más seriedad.
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- Continuemos, William.
- ¿Qué les parece?
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- Parece adinerado.
- Habrá que arriesgarse.
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- No tenemos nada que perder.
- De acuerdo.
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Vamos, chicas.
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Yo conozco a ese sujeto de algún sitio.
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¿Sí?
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Vamos, chicas. El Sr. Tucker
tiene que decirles algo.
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Señoritas, sé que hay un problema
de salarios atrasados...
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y estoy aquí para resolverlo.
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- Bien.
- Siempre y cuando, por supuesto...
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pueda ver un pequeño ejemplo
del negocio en el que estoy invirtiendo.
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Quizá yo pueda darle una idea.
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Acompáñeme, profesor. Acompáñeme.
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Muy bien.
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Salt Lake City me obsesiona
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Esa ciudad, cuánto me apasiona
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La añoranza me consume noche y día
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Salt Lake City es mi vida