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Reconócelo y dime quiénes fueron.
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Uno creería que una mujer no puede
casarse con dos dementes en una vida...
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¿verdad?
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Ella todavía no tenía miedo...
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porque aún no se había dado cuenta.
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En ese momento simplemente estaba
enojada y devolviendo los golpes.
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Quiero que trate de localizar
al Sr. Gabe Evans.
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Busque en todos los hoteles
de la ciudad, pero encuéntrelo.
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No pudo encontrarlo...
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así que buscó a cualquiera.
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Para una chica como Gilda
no era difícil encontrar a un hombre.
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El camarero le dijo
que tenía una llamada telefónica.
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Uno de mis hombres
lo detuvo afuera.
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Nunca volvió.
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Ella encontró a otro, por supuesto.
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Pero adonde quiera que fuera,
hiciera lo que hiciera...
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finalmente se dio cuenta de que
Buenos Aires era su prisión privada.
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Entonces fue cuando decidió huir.
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Se fue a Montevideo, consiguió empleo
cantando en un club nocturno...
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empezó a tramitar el divorcio
y conoció a un hombre.
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Amado mío
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Amame siempre
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Y deja que siempre
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Empiece esta noche
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Amado mío
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Cuando estamos juntos
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Estoy en un mundo de ensueño