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Pero es que aquí estoy muy tranquiIa.
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EI descanso y Ia tranquiIidad
me están viniendo bien.
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Esto es muy bonito y tranquiIo.
No hay un aIma en Ia pIaya.
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Puedo ver eI cieIo en eI agua.
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Hay una mancha de humo
casi en eI horizonte.
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Debe de ser un barco
que está muy, muy Iejos.
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PauI, ojaIá estuviésemos en ese barco.
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Tan Iejos que sóIo viésemos
cieIo y agua.
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Nada más.
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¿Qué?
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¿No Io has oído?
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No.
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No, no era importante. No Io era.
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Sí. Sí.
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No, se ha ido. Le dije que podía irse.
No hay nadie. Estoy soIa.
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Pues cIaro que estoy bien.
No pasa nada.
1:45:59
Escucha. Ven mañana
e iremos a Ia ciudad juntos.
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¿Qué? ¿Esta noche?
1:46:06
Bien, cariño. Esta noche si quieres.
1:46:09
Sí, te esperaré.
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¿PauI? ¿PauI, oye?
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Nada. Es que creía
que habías coIgado, eso es todo.
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¿Quién?
1:46:25
Pues ve. CIaro que Io entiendo.
Y buena suerte, cariño.
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PauI.
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Te quiero.
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Soy Robert Corten,
Les hablo desde el Salón Sinfónico.
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Hemos llegado a nuestro solista
de esta tarde, el señor Paul Boray.