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iTu anillo de boda!
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¿No ibas a deshacerte de él
en cuanto te divorciaras?
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Si fuera tú, sí, querida.
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Pero yo pienso en los diamantes.
Puedo empeñarlos.
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Qué tontería. Ya te he dicho
que no te preocupes por el dinero.
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¿A que es maravilloso
ser pobre...
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...y que los demás insistan
en enterrarte bajo montañas de oro?
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¿No eran hermanas?
-Sí.
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¿Que por qué soy yo la pobre?
En realidad, somos hermanastras.
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Si quieres puntualizar tanto...
-Pero así es, querida.
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El padre de Georgia
era un magnate.
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Fundó el mayor periódico
de la ciudad.
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Cuando murió,
se lo dejó todo a Georgia.
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Todo este asunto del dinero
me aburre soberanamente.
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¿Baila conmigo, Sam?
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Claro.
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¿Un cigarrillo, querida?
-Sí, gracias.
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El prometido de su hermana,
el Sr. Grover, es rico, ¿verdad?
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Mucho. Es el dueño
de la Acerería Grover. ¿Por qué?
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Curiosidad.
Así debería ser siempre:
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Alguien con dinero
que se casa con alguien sin él.
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Para igualar la cosa.
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Usted no se ha casado, ¿verdad?
-No.
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¿Por qué?
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No lo sé.
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Tiene muchos pretendientes.
-Bueno, yo...
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¿Qué le hace pensar eso?
-Muy fácil.
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Tiene todo lo que un hombre
desearía en su esposa.
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Es joven, tierna, hermosa.
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Y sabría amar a un hombre.
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Perdón.
-¿Está nerviosa?
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Pero si ya lo ha oído antes.
-No estoy nerviosa.
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En realidad, resulta desconcertante
que alguien...
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...a quien apenas conozco
sea tan franco conmigo.