:23:01
Pero, ¿por qué tantas preguntas?
:23:04
Es mi marido.
Soy la Sra. Delassalle.
:23:07
¡Pobre señora! No es aquí donde
debería buscarle.
:23:12
Puede creerme. Su vida está
en algún otro lugar.
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Es aterrador. ¿Qué nos
está pasando?
:23:25
No lo sé.
Nadie lo sabe.
:23:27
No tiene ningún sentido.
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80.000 francos. Reparar la ducha,
y sólo tiene dos años.
:23:34
Ah, esta vez me
huele a timo.
:23:37
Págales la mitad. Ya es
algo.
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- Estaba realmente muerto, ¿verdad?
- Tú deberías saberlo.
:23:49
- ¿Por qué dices eso?
- Tú le mataste, ¿no es cierto?
:23:54
- ¿Yo? - Tú fuiste quien
lo planeó todo.
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Lo siento, nosotras lo planeamos...
:24:03
y tú hiciste la llamada telefónica.
:24:04
Tú compraste el mantel
para envolverle...
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la droga para hacerle
dormir.
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Yo habría sido incapaz
de hacerlo.
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- ¡Pero tú le hiciste beber!
- ¡Mentirosa! ¡Yo no quería hacerlo!
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¡Sabes que no quería!
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Podrías haberle dejado emborracharse
de whisky hasta dormir...
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en lugar de arrastrarle
hasta la bañera.
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¿Quién llenó la bañera?
¿Quién le mantuvo bajo el agua?
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¿Y quién trajo el bronce
de la chimenea?
:24:24
Es demasiado fácil.
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Ya verás a quien declarará
responsable el juez.
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- Ya verás.
- El juez no me asusta.
:24:30
Tendremos lo que nos merecemos.
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¡Bien, date esa satisfacción!
¡Ve a la policía! ¡Ve!
:24:35
- Lo pensé.
- ¡Asumir todo el asunto!
:24:39
No lo permitiré.
¡Yo llamaré primero a la policía!
:24:44
¡Llámales, pero te lo advierto,
se lo contaré todo!
:24:51
No tengo nada que ocultar.
Estabas celosa, y le mataste.
:24:55
Y yo te ayudé porque
me diste lástima.
:24:57
Estabas celosa porque
todo había terminado entre vosotros.