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Relájese.
Ríndase, no luche más.
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No lucho.
Es Vd. que me afecta.
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Sí, con sus sospechas...
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sobre mi marido.
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¿Sospechas de qué?
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De que él provocó
el incendio.
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¿Y bien?
:54:18
No fue él.
:54:19
¿No?
:54:20
No fue él.
:54:24
No fue él.
:54:26
Voy a entrar en la casa.
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¿Cree en los fantasmas?
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Yo sí. Creo en la existencia
de espíritus malignos.
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¿De qué espíritus
malignos habla?
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Espíritus de violencia,
astucia...
:54:43
malevolencia,
crueldad, traición...
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destrucción.
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Son características humanas.
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Son espíritus que van a la caza
del hombre y se apoderan de él.
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Saltan de un corazón humano
a otro corazón...
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del mismo modo que el fuego
salta de una hoja a otra...
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y de una rama
de un árbol...
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a otra hasta que todo
el bosque está en llamas.
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Vd. tiene fuego en el cerebro.
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Yo veo mucho más allá.
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Vi lo de anoche como una
explosión de esos espíritus.
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Luché, les desafié
y les descubrí.
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Les arrojé la maldición
de Dios.
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Me sacaron de allí asfixiado.
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Había fracasado.
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Cuando me tumbaron
sobre el suelo...
:55:31
el fuego había ganado.
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Y unos rostros humanos
me rodeaban.
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Miré y el fuego iluminaba
sus rostros...
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sus ojos, sus dientes
refulgían así...
:55:43
así...
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No haga eso. No me asuste.
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Las caras que vi
sonreían.
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Entonces supe...
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que el fuego
no había sido accidental.
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Y Vd. también sabe
que no fue accidental.