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¿Sí, teniente?
¿Qué opina sobre Yenbo?
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Que está muy lejos de Damasco.
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Lo llevaremos allí, señor.
No tema.
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¿Ha estado en Damasco,
Sr. Lawrence?
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Sí, señor.
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Es hermoso, ¿verdad?
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- Mucho.
- Ya basta, Lawrence.
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Soñar no lo llevará a Damasco.
La disciplina, sí.
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Gran Bretaña es un país pequeño,
mucho más que el suyo.
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Y con poca población.
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Es pequeño, pero es grande.
¿Y por qué?
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- Porque tiene cañones.
- ¡Tiene disciplina!
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Y tiene una armada que
ataca a quien les parece.
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Eso los hace grandes.
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- Exacto.
- ¡Sr. Lawrence, basta!
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Él no es su asesor militar.
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Quisiera saber su opinión.
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¿Quién le da las órdenes?
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El Príncipe Feisal,
en la tienda de Feisal.
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¡Viejo idiota! Vas de uno a otro.
Son amo y criado.
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Señor, yo creo que...
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Creo que su libro tiene razón.
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El desierto es un océano
donde no se hunde el remo.
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En él, los Bedu atacan
a quien quieren.
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Así han luchado siempre.
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Eso les ha dado
fama en el mundo.
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Y así deben luchar ahora.
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No lo sé.
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Perdone, se equivoca.
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El ejército británico
absorberá a las tropas árabes.
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- ¿Qué te importa?
- ¡Traidor!
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No, coronel.
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Es joven, y por eso
es apasionado.
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Deben decir lo que piensan.
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Pero los sabios deben decidir.
Yo sé que Ud. tiene razón.