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- ..la mayor emoción de mi vida.
- ¡Dios, es tan aburrido !
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Príncipe Salinas, comparta el honor
de sentarse en nuestra mesa.
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Gracias.
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Me alegra verte, Fabrizio.
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Entonces, el ala izquierda me atacó,
porque, en Agosto,
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...ordene que mis hombres
abrieran fuego contra el General.
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Dígame, príncipe,
¿que otra cosa podría haber hecho?
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¡Tenía ordenes escritas!
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Confieso que cuando, en Aspromonte,
vi cara a cara a esos descamisados...
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...a esos fanáticos, algunos sin remedio,
otros esperando aprovechar la revuelta.
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Fui feliz cumpliendo unas ordenes
que se ajustaban a mis deseos.
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Pero, a fin de cuentas, mis hombres
fueron útiles a Garibaldi.
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Le libre de aquella chusma
que le ahogaba...
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Que se valía de él para alcanzar
sus propias metas, las cuales, quizás,
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- ..fue alrededor de Palazzo Farnese.
- Si es verdad.
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Eran muy distintos de los
hombres que desembarcaron con el...
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Creían que Italia solo podría
construirse por medio de una revolución.
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El General sabía eso muy bien.
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Ya que en el famoso momento en que
me arrodillé ante el...me estrecho la mano.
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¿Y saben lo que me dijo?:
''Gracias Coronel''
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Gracias ¿por que? le dije.
¿Por haberle dejado cojo de por vida?