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Una siesta y van a rogar que les demos más.
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Si, gracias a Elsa.
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¿A quién?
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-La primera que tomó la leche.
-Ah, sí.
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-¿Por qué la llamas "Elsa"?
-No lo sé.
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Bueno, en realidad sí lo sé.
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Me hace acordar
a una compañera de la escuela.
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Era la más pequeña de todas
y no era muy buena jugando...
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...pero era inteligente, valiente y buena,
y yo la quería mucho.
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-Se llamaba Elsa.
-Entiendo.
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Tú también eres maravilloso.
Al final, tú fuiste quién lo logró.
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Claro. Decían que no lo iba a lograr,
pero lo logré.
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La fórmula diecisiete. Eres un genio.
Deberías ponerla a la venta.
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No.
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Porque nunca funcionaría
sin un ingrediente especial. Éste.
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Y no lo pienso poner a la venta.
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Aun siendo bebés,
cada una tenía un carácter especial
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A la más grande
la llamábamos la "Grandota"...
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...y estaba orgullosa
de su tamaño y su fuerza.
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La segunda, Lastika,
Era la más graciosa de las tres.
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Pero mi preferida, obviamente,
era Elsa, la más pequeña.
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Por su tamaño parecía débil,
pero era la más valiente...
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...y le encantaba
explorar, investigar y examinar..
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Su curiosidad no tenía límites.
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En estado salvaje, hubiera sido
el miembro apartado de la manada...