Cotton Comes to Harlem
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¡No!
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No estaba de rodillas
para jugar a los dados.

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Deke O'Malley estaba de rodillas...
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en la cárcel de los blancos,
limpiando los retretes de los blancos.

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Está bien.
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Está bien.
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Le pedí al Señor que me ayudara,
que me mostrara el camino.

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- Y, bendita sea mi alma, lo hizo.
- ¡Sí, lo hizo!

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El Señor vino a mí en un sueño.
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Dijo: "Deke, quiero usarte
como usé a Noé".

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Dijo: "Deke...
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quiero que construyas un arca...
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y lleves a Mi gente a su hogar".
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Y ahí está, Belleza Negra.
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¿Son ustedes suficientemente negros
para oírme?

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¡Amén!
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Durante tres meses...
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en Detroit, Chicago,
Los Ángeles, Baltimore, Washington...

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la gente ha estado haciendo cola...
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esperando y esperando...
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la oportunidad de subir a bordo
de Belleza Negra...

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porque, hermanos,
iremos a casa.

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¡Adiós a las ratas y a las cucarachas!
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¡Adiós a ser pateados
y no ser valorados!

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¡Adiós a ser robados y engañados!
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¡Adiós a tener que vivir
de la caridad del blanco!

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¡Vamos a casa!
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¡Vamos!
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¿Cuál es su nombre, señorita?
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Es usted la salvación de Dios.
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¿Cómo diablos consiguió
un permiso para esto?

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El teniente dice que es un líder de
la raza haciendo el bien para su gente.

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¡Gracias, Hermano O'Malley!
¡Gracias!


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