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Pero...
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son tan felices, que no se dan
cuenta de lo mal que están.
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Motel no deja de hablar de
conseguir una máquina de coser.
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Ya sé.
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Ahora estás muy ocupado.
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Guerras, revoluciones,
inundaciones, pestes,
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todas esas cosillas que
te devuelven a tus siervos.
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Pero... ¿no podrías tomarte unos minutos
y conseguirle su máquina de coser?
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¿Eh?
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Sí, y ya que estás
en el vecindario...
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Como puedes ver,
la pata de mi caballo...
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¿Te estoy pidiendo demasiado?
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Lo siento, lo siento.
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Como dice la Biblia...
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¿ Qué podría yo decirte
sobre lo que dice la Biblia?
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¿Tienes que irte?
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Sí.
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¿Tan pronto?
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Sí.
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Mañana por la mañana.
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¿ S... Solo?
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¡No! Con algunos amigos.
Y nos uniremos a otros.
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- ¿Dónde?
- En la ciudad, en Kiev.
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Hodel,
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hay ciertas cosas que no
puedo contarte ni a ti.
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Ya veo.
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Por favor no te enfades.
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¿Por qué tendría que enfadarme?
Si te tienes que ir, te tienes que ir.
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Debo irme.
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Ya me lo has dicho.
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Van a ocurrir grandes
cambios en este país.
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Enormes cambios.
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Pero no pueden ocurrir por sí mismos.
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- Y tú piensas que tú, personalmente...
- ¡No sólo yo! Mucha gente.
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Judíos, gentiles, mucha gente detesta
lo que está ocurriendo. ¿No lo entiendes?
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Por supuesto que lo entiendo.
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Quieres irte.