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Aquí tiene.
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- Su Excelencia
- Gracias
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- ¿Por que no? Me gusta
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- ¿Quiere usted, Monseñor?
- Monseñor
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Sabe Princesa que cuando yo
era pequeño, era un poco díscolo
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¿Que ha dicho?
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Dijo que de pequeño era un trasto.
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Mama sacaba el licor, como
ahora, solo para las visitas...
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...y lo tenia escondido por mi
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Justo cuando se marchaba, trepaba
al armario y bebía de la botella
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Su Santidad, no puedo creerlo.
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Estoy segura que
de niño era un santo.
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Larga vida a su Eminencia.
- A su salud, Eminencia.
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- Por la devocion que le tenemos
en toda España
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Cuanto tiempo ha pasado
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Todo parece distante,
tan diferente.
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Siento dejar la vida en una
ciudad que ya no es mi hogar.
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La Roma que yo
conocía era diferente
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La gente era mas buena,
mas respetuosa
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Todo el mundo se conocía
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Monseñores, Cardinales, el Papa.
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Eran todos o amigos o parientes.
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La amistad se ha perdido
como la Iglesia...
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Las veladas maravillosas...
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En villas y palacios...
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Con todos esos cardenales
de rojo, vagando por la casa...
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Me gustaba vivir como en un
cuadro, o como en Navidad...
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¿Por que me acuerdo
de repente de todo esto?
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Los pequeños regalos que
me hacía monseñor Altieri...
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Figurillas recubiertas de cera...
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...hechas con paja por dentro
y con trajes de terciopelo.
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Todo eso se ha ido,
perdido en el tiempo
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¿Quien sabe donde han ido
todas esas figurillas de cera?