:18:15
- El griego es precioso, ¿verdad?
- Seguro.
:18:18
- Es musical, ¿no le parece?
- ¡Oh, sí!
:18:22
¡Emarpszamen! Repítalo.
:18:28
- ¡Silencio! ¡Callaos, chicos!
- No me sale.
:18:32
- Inténtalo de nuevo.
- ¿Podría decirme...
:18:34
- Dime, hijo.
- ¿Podría volver a oírlo, por favor?
:18:37
Claro, claro.
Escucha: Emarpszamen.
:18:42
Fíjate bien en la lengua.
:18:44
Debe apoyarse aquí,
contra el paladar...
:18:48
...y después lanzarla hacia fuera.
:18:53
Inténtalo.
:18:59
- Silencio.
- No me sale.
:19:02
A ver, inténtalo de nuevo.
:19:10
¡Caray!
¡Qué difícil es el griego!
:19:13
¿Cómo pone usted la lengua?
:19:17
Así no, entre los dientes.
:19:20
- ¿Así?
- Mucho mejor.
:19:22
Exacto.
:19:28
- ¡Vuelve a tu asiento!
- ¡Casi lo había conseguido!
:19:34
- ¿Quién es?
- Soy Ciccio.
:19:37
¡Eh, si es Ciccio!
:19:39
- Pásame el cigarrillo.
- ¡Sólo una calada!
:19:42
¿Es verdad que Aldina
ha roto tu última poesía?
:19:46
Le he escrito otra.
:19:48
Cual gentil doncella
Tu apareces, Aldina bella
:19:52
Irradias tanto esplendor
Que mi corazón late con ardor
:19:59
- Fuera hace calorcillo.
- Yo prefiero a la madre de Aldina.