:58:02
- Mandemus.
- ¿Quién está ahí?
:58:05
Aldo. General Aldo.
:58:09
- ¿Qué quiere?
:58:12
- Armas.
- ¿Qué harán con ellas?
:58:15
- Haremos lo que queramos.
- ''Haz lo que quieras'' es la ley del Diablo.
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- ¿Y quién eres tú, Mandemus? ¿Dios?
- EI guardián de la conciencia de César.
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- Y el guardián del ejército de César.
- A las órdenes de César. ¿Dónde está él?
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Mandemus, mientras hablamos, humanos
atacan nuestra ciudad dentro y fuera.
:58:33
- ¿A quién le importa dónde está César?
- A mí.
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Hay una ley que solo permite
el uso de armas por orden de César
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no de amenazas de
un testarudo subordinado,
:58:44
para quien la guerra significa
la gloria personal.
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Encuentren a César. Lo escucharé a él.
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Antes, escuche esto.
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Tomen todas las armas que haya. Todas.
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Tomen las municiones.
Tomen las pistolas, las granadas.
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Deténganse. César lo prohibe.
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Bueno, ahí está. Ciudad de los Simios.
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Cuando la abandonemos,
no quiero ver ni un árbol de pie
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dos tablas clavadas juntas,
ni que quede nada vivo.
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Quiero que se parezca
a la ciudad de donde vinimos..
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¿Qué demonios es esa basura allí?
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Una barricada, señor. Nada que
un par de bombas incendiarias no liquide.
:59:58
César, perdóneme, pero no pude
llegar antes. Aldo tomó el poder.