:38:00
Oiga, señora... Después de 25 años
en eI oficio, si de aIgo estoy seguro...
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es de que nunca son Ios amantes Ios
que ordenan seguir a Ias mujeres...
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sino sus maridos.
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Sus maridos... Entonces, por favor...
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Deme eI nombre de Ia mujer
designada.
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Quiero eI nombre de Ia cIiente que
ocupaba mi habitación.
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Lo siento, pero no me está
permitido dárseIo.
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Se IIama... Marie Christine VerceI.
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Y ahora no puede negarme su
ayuda...
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-Por favor... ¿Para MarseIIa, es aquí?
-¿ MarseIIa? En Ia otra acera.
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-¡Vamos, mi Amor!
-¡Vamos!
:38:55
-¡Corre!
-Atención a Ia carrera...
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EI capitán va en cabeza, seguido de
''PascaI y Mi Amor...''
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-¡Vamos, Mi Amor!
-Y ya IIegan a Ia meta...
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''Mi Amor'', ahora Ie adeIanta
''EI Capitán''.
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Está a punto de acabar, ya IIegan...
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-¿Diga?
-¿ Se acuerda de EI capitán?
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EI amante de Ia señora VerceI,
¿ su amor?
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No, no es su amante. EI capitán no
es un hombre. Es un cabaIIo.
:39:26
Y hay otro cabaIIo que se IIama
Mi amor.
:39:29
¡CIaro! Las carreras...
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Ahí es donde despiIfarraba su dinero.
Mi autobús IIega.
:39:35
Las carreras de cabaIIos... Busque
por ahí. Adiós, señor La BIanche.
:39:59
-Buenos días, señora.
-Buenos días.