:31:00
¡Es mentira!
Creo que eres maravillosa.
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Lo único que te ocurre
es que tu esposo es un imbécil.
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Eres hermosa, eres inteligente.
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Eres sensual.
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Di eso otra vez.
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- ¿Qué parte?
- ¡Todo!
:31:23
- ¿Qué? ¿Qué ocurre?
- Es el imbécil.
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Mi esposo.
:31:35
- Mi tío.
- ¿Tu qué?
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- Ay, Dios. Eso te convierte en...
- ¿La tía Vera?
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¡Dios!
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¿Qué dirá mi madre?
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- ¡He deshonrado a toda mi familia!
- Ya lo creo.
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No tiene gracia.
Este no es un momento gracioso.
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Relájate. ¿Quién se va a enterar?
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¡Estoy en casa!
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Él se enterará.
Él es quien se enterará.
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No te preocupes. No te despedirá.
:32:04
Desde luego,
no me aumentará el sueldo.
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¿Qué hace el auto de la compañía
a la entrada?
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Se averió.
El chofer tuvo que regresar en tren.
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No, está aquí adentro teniendo
problemas con la cremallera.
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- ¡Déjame! ¿Nunca paras?
- No.
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¿Cómo voy a regresar?
¿Quieres decírmelo?
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Quizás tengamos que dejarte aquí
y adoptarte.
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Qué chistosa eres, Vera.
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Por favor, Señor, sácame de ésta.
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Iré pregonando que no se debe
acostar uno con la esposa del jefe.
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- ¿Qué haces aquí?
- Me siento romántica.
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¿Qué hay para cenar?
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¡Howard!
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De veras sabes cómo hacer
que una chica regrese a la realidad.
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¡Atrás!