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...inauguró un cabaret en la calle 58,
frente al Hotel Plaza.
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Lo llamo "Club Grandeur".
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-Por ahí.
-¿Vivías por ahí?
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No, en ese entonces, vivía en
Westchester.
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¿Dónde?
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Westchester. ¿Por qué?
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Me gusta cómo dices eso:
"Westchester. ¿Por qué?"
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No era algo común entonces.
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Soy mitad judía y mi héroe
era Duke Ellington.
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¿Ahora quién es? ¿Billy McNabb?
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Billy es sexy y peligroso...
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...pero no compro sus discos.
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Pero yo no te gustaba.
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Lleva tiempo acostumbrarse...
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...pero siempre me gustaste.
No pensé que debía decirlo.
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¿Compras mis discos?
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Sí.
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-Muéstrame.
-Bastante directo. Vamos.
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Yardbird, hombre.
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Justamente estábamos
hablando de ti.
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-¿Hablaban bien?
-Siempre bien, amigo.
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Sid, ¿qué sucede?
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Nada. Pero si tratas mal a esa dama...
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-...te partiré la cabeza.
-A mí y a Sid nos gusta.
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Le gusta a la mayoría.
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Cada tanto algún tonto la maltrata...
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...y eso me pone loco.
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Frog, ¿acaso parezco un alcahuete?
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Pregúntame otra cosa.
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"¿Acaso parezco un alcahuete?"
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¿Acaso la luna es blanca?
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Parece un músico.
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¿No le molesta a tu madre
toda esa gente ahí parada?
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Está acostumbrada.
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Y ahora...
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...mi colección de discos.
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Caray, nena.
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Perdón.
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Quizá luego.
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¿Hay algún lugar donde
podamos estar solos?
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-¿Por qué?
-No he terminado de hablarte.
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Está la habitación del suicida.