:43:01
Cállense.
:43:13
Rabbi, puedo hablar contigo?
:43:21
Yo no soy como los otros hombres.
:43:24
Quiero decir, ellos son bastante buenos,
son hombres buenos. Pero son débiles.
:43:29
Uno es peor que el otro.
Dónde los encontraste?
:43:34
Mírame. Si yo amo a alguien,
moriría por él.
:43:39
Si yo odio a alguien, lo mataría.
:43:42
Yo podría hasta matar a alguien
que he amado si hiciera una cosa mala.
:43:49
Me oyes? Entiendes lo que digo?
:43:52
Sí, entiendo.
:43:54
EI otro día dijiste, si un hombre te golpea,
ponle la otra mejilla.
:43:58
No me gustó eso.
:44:01
Sólo un ángel puede hacer eso, o un perro.
Yo no soy ninguno de los dos.
:44:05
Soy un hombre libre.
No pongo mi mejilla a nadie.
:44:09
Nosotros dos queremos la misma cosa.
:44:13
Nosotros?
:44:15
-Quieres libertad para Israel?
-No.
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Quiero libertad para el alma.
:44:20
No. Eso es lo que no puedo aceptar.
:44:23
¡Eso no es la misma cosa!
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¡Primero liberas el cuerpo,
después el espíritu!
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Los romanos vienen primero.
:44:30
No construyes una casa del techo
para abajo, sino de los cimientos.
:44:34
-Los cimientos son el alma.
-Los cimientos son el cuerpo.
:44:38
Por ahí debemos empezar.
:44:39
Si no cambias el espíritu,
cambiar lo que está adentro...
:44:42
...sólo reemplazarás a los romanos
por alguien más, y nada cambiará.
:44:47
Aunque saigas victorioso,
estarás aún lleno de veneno.
:44:50
Tú tienes que romper la cadena de maldad.
:44:58
Entonces cómo cambias?