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¡Ahora también Ios buscan
por Ia Iey Iegítima!
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¡John Kinney, Ios hombres de Murphy
y Ias tropas Ios andan buscando!
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¡EI Fuerte Stanton!
¡EI Ejército de Estados Unidos!
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EI gobernador Ie puso a tu cabeza
eI precio de $200.
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Se suponía que dieran citación a 11
personas y desenmascararan Ia pandiIIa.
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¡En vez de eso,
te comportaste vioIentamente!
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Ahora Richard está muerto.
¡Vivimos como fugitivos!
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¿Qué diabIos estás haciendo acá?
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No Io sé.
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Quizás estoy tratando
de IIamar Ia atención.
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Quizás estoy tratando de conseguir
que eI Presidente Hayes mire para acá.
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¡Dejan que Murphy y sus banqueros queden
sin castigo y no puedo permitirIo!
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Cuantos más bastardos hago desaparecer,
más historias escriben sobre eso.
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Cuantas más tropas envíen,
más sorprendido estará eI Pres. Hayes...
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y aI finaI vendrá para ver por sí mismo
Io que está pasando.
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Averiguarán quién está
haciendo toda esta matanza.
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¿Qué vas a hacer?
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Voy a tratar de IIegar
aI presidente por vías IegaIes.
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No será fáciI pasar
más aIIá deI gobernador.
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Tengo pIanes para eI gobernador.
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AIex, ¿y si no te puedes poner
en contacto con Hayes?
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Regresaré a LincoIn
a reabrir Ia tienda de John.
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- Eso es Io que John hubiera querido.
- Te escoItaremos.
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Eres una sentencia de muerte para
cuaIquier persona. No quiero tu ayuda.
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No viste Io que Ie hicieron a John.
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Nosotros sí.
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Rayos, BiIIy.
1:03:57
Gracias.
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Por favor, váyanse aI Viejo México.