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No puedo creer que pudieran
haber más sorpresas.
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Es por eso que cuando aparecen
las llaman sorpresas.
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¿Entendemos ahora el caso
de Della Guardia?
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Sí, creo que sí.
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Déjame escucharlo.
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Sabich está obsesionado con Polhemus.
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Ella lo deja por otro hombre.
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Sabich se pone furioso.
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No acepta la separación.
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Una noche, sabiendo que su
esposa no está...
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...la llama y le implora
que lo reciba.
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Carolyn finalmente accede.
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Hace el amor con él como
en los mejores tiempos.
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De repente algo anda mal.
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Sabich es celoso. Quiere más de
lo que ella está dispuesta a dar.
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Pierde el control.
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La golpea con algo pesado.
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Decide hacer que parezca
una violación.
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Sabich es fiscal, sabe que
habrá docenas de sospechosos.
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La ata.
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Abre los cerrojos para hacer
creer que alguien entró.
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Y esta es la parte más diabólica...
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...le quita el diafragma para
que parezca una violación.
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Pero en el apuro y la confusión
comete errores.
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Olvida el vaso en el que
había bebido antes.
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No piensa que el químico forense
será capaz de identificar el espermicida.
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Pero nosotros sabemos
que fue diabólico con esta mujer...
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...porque mintió diciendo no haber estado
en el departamento la noche que ella fue asesinada.
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Sus huellas digitales en el vaso...
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...su sangre tipo A identificada por el semen...
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...las fibras de las alfombras de su casa
nos dicen que él estuvo allí.
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Muy convincente.
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Pero la prueba del motivo es débil.
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Es ahí donde debemos atacar.
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¿Ha alguna prueba de anteriores
relaciones amorosas entre ellos?
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Unos pocos llamados.
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Pueden ser explicadas como
asuntos de trabajo.