:21:03
Gracias, muchacho.
:21:07
¡Qué magnífico caballo!
Debe haber sido un gran cazador.
:21:10
Sí.
:21:13
Sí.
:21:14
Lo invitaría hasta mi casa para beber una copa,
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pero tengo mi hogar lleno de petimetres.
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Invitados de mi esposa.
:21:24
Yo no le permito irse hasta París
entonces ella intenta traer París aquí.
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Después de todo, es su dinero.
Y yo la amo por eso.
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¿Dónde se está quedando, joven?
¿En la hostería?
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Aquel que llega es o Monsieur Chopin
o Monsieur de Musset.
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- ¿No habrá invitado a Alfred?
- Me temo que sí.
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¿Usted piensa que será un desastre?
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¿Por qué se está riendo?
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Esté será el día del juicio para George.
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Deberá pagar por sus pecados
como cualquier otra mujer caída.
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No puede evitarlo todo
siendo un hombre.
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Pero ese no es Alfred en absoluto.
Eso se pone cada vez mejor.
:22:05
- ¿Quién es?
- Félicien Mallefille.
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- Es el tutor de sus hijos.
- ¡Por fin alguien que discipline a esos salvajes!
:22:13
Me pregunto en dónde
voy a hacer que se instale.
:22:16
En el cuarto de George, por supuesto.
A eso es a lo que está acostumbrado.
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¡No!
:22:22
¡Es un bruto apuesto!
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¿Qué hace ella para merecer
a todos esos hombres?
:22:28
Se ve molesto.
:22:29
No creo que le haya agradado
ser abandonado en Nohant.
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- ¡George!
- ¡George!
:22:47
Le daré un caballo para que
cabalgue de regreso a la hostería.
:22:49
- Hay algo que debo confesarle.
- ¡Rayos! ¡Nos han visto!
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¡Cielos!
:22:56
¡George!