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¿Tiene un coche impresionante?
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¡El que más!
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¿Te gusta el paseo?
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Sí, me vuelve loco... Gracias.
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Un poco de locura siempre va bien.
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¿Sabe? Todavía me acuerdo
de esa historia tan rara
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que me contó
en la playa, el primer día...
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aquella del duque de Ventre.
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Al principio,
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no sabía muy bien qué pensar.
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Creía que me estaba
tomando el pelo.
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¿Y la del tipo que enseñó
a hablar a su culo?
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Contraía el abdomen
y se peía palabras.
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Nunca había oído nada parecido.
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Sonaba espeso,
pegajoso, prieto,
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un sonido que casi se podía oler.
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El tío iba a ferias, y montó
un número de ventriloquía.
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Pero poco a poco, el culo
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empezó a hablar solo.
El tío lo llevaba todo preparado,
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per cada vez que hacía algún gag,
el culo se lo chafaba.
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¡Y después le crecieron al culo
una especie de colmillos pequeños
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curvados, y empezó a comer!
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Al principio pensó que le saldría bien un número
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gastronómico, pero el culo se le comía el pantalón
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y se abría paso para vocear a la gente.
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También se emborrachaba, y lloraba
diciendo que nadie le quería
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y que quería que lo besaran como
a todas las demás bocas.
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Hacia el final, hablaba día y noche.
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Podías oír al tipo
como le mandaba callar a gritos.
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Le pegaba puñetazos,
se metía velas.
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Total para nada, porque su culo le decía:
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"Eres tú quien al final se va a callar,
no yo,
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porque a tí ya no se te necesita.
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Yo puedo hablar,
comer y cagar".