La Cité des enfants perdus
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...es tal vez porque
la maldad está en ti.

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¿Por qué no buscar la causa
de tu tormento...

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...en el estudio molecular
de tus propias lágrimas?

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¿Quién podría hacerme llorar?
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Bueno, jefe...
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...podríamos hacerlo llorar
de la risa.

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Soy un gnomo,
no un mayordomo

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Un hombre pudiente,
que no tiene diente

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Las chicas de España,
tocan las campanas

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Soy muy pesado,
y no se ha acabado

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No debes estar molesto.
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Tus hermanos hacen lo posible.
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¿Mis hermanos?
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¿Puedo intentarlo?
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Adelante, molusco.
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Había una vez,
un inventor tan talentoso...

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...que podía crear vida.
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- Un hombre remarcable.
- ¡Ah, un cuento de hadas!

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Ya siento las lágrimas en mis ojos.
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Ya que no tenía esposa o hijos...
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...decidió fabricarlos
en su laboratorio.

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Comenzó con la esposa,
y la convirtió...

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...en la princesa más hermosa del mundo.
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Pero una maligna hechicera genética
le echó una maldición al inventor...

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...tan potente, que la princesa
era del tamaño de un saltamontes.

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Luego creó a seis niños
a su propia imagen.

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Fieles, trabajadores.
Eran tan parecidos...

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...que nadie sabía quién era quién.
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Pero el destino lo traicionó otra vez,
dándoles la enfermedad del sueño.

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Deseando a alguien con quien hablar,
crió en una pecera...

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...a un pobre cerebro
invadido de migrañas.

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Hasta que finalmente,
creó su obra de arte...


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