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Yo no creo que haya así ninguna.
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Sí...
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...una docena.
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Mas pienso que la culpa
es del marido si peca la mujer.
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Si disolutos olvidan sus deberes...
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...y en extraños senos
derraman el tesoro nuestro...
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...o por soñados celos
enojosos nos sujetan en casa...
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...o nos pegan...
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...¿no hemos
de enfurecernos también?
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Somos mansas
mas de rencor no exentas.
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Por eso, sepa el marido que la esposa
tiene como él sentidos.
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Ve como él y toca...
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...y tiene paladar como el marido
para gustar lo amargo y lo sabroso.
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¿Qué procuran ellos cuando olvidan
por otra a su mujer?
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¿No es su deleite?
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Así lo creo.
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Y la pasión, ¿los hurga?
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Creo que sí.
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¿Los rinde su flaqueza?
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A fe también.
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¿Acaso no tenemos también
nosotras afecciones...
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...apetitos y flaquezas
cual los hombres?
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Pues que nos traten bien...
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...o de otro modo en eso y todo
les hemos de imitar.
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Adiós.
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-Está tú cerca por si fallo el golpe.
-Aquí detrás.
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Valor, y ponte en guardia.
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¿Qué es? ¿Uno menos?
¡Sal, mi espada, y muera!
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Si Casio sobrevive, su limpio
proceder afeará mi vida.
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Además, podría descubrirme al moro.
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En gran peligro me vería por eso.
Que muera, pues.