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¿Qué es lo que dicen?
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Dicen que las piedras
ponen a los hombres duros
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y a las mujeres fértiles.
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Nosotros no las necesitamos.
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¿Sabes lo bueno que eres
conmigo, Robert McGregor?
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¿Este sastre de Glasgow,
a quien debe 87 libras,
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ha extendido el crédito
porque usted es mi invitado?
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O, como a usted le gusta decir,
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un miembro de mi familia.
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Le puedo asegurar, milord,
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que de ningún modo
estoy en deuda con él.
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Y ahora Killearn me cuenta
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que está montándose
a una de mis criadas.
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¡Maldita sea! Su madre no le envió aquí
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para pervertir a chicas inocentes.
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Siento haber ofendido a milord.
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Con su permiso, me marcharé.
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¿Y le puedo preguntar,