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ya esta, podemos irnos
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sabía muy bien en el fondo por qué Tisserand apreciaba tanto mi compañía
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porque no le hablaba nunca de mis novias
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que no le restregaba mis éxitos femeninos
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se sentía autorizado a suponer
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justamente además
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que por una razón o por otra
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no tenía vida sexual
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y para él era un sufrimiento menos
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un ligero alivio en su calvario
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me acuerdo por ejemplo
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haber asistido a una escena penosa
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el día en que Tisserand fue presentado a Thomassen
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que acababa de entrar en la empresa
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Thomassen, de origen sueco, era muy alto
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admirablemente proporcionado
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daba la impresión de estar realmente ante un superhombre
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de un semi-dios
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Thomassen me dio la mano primero
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después fue hacia Tisserand
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Tisserand se levanto
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y se dio cuenta de que de pie, el otro, le llevaba al menos 40 cm
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se sentó brutalmente
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con la cara escarlata
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como si le fuera a saltar a la garganta
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era horrible de ver
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Tisserand, gracias a Dios
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nunca tuvo que desplazarse con Thomassen
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pero cada vez que se preparaba un ciclo de formación
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sé que pensaba en ello