1:18:00
Gracias.
1:18:02
Y a usted también.
1:18:03
Admiro su capacidad organizativa.
Todo estuvo muy bien coordinado.
1:18:09
Síganme.
1:18:15
¿Alguno de ustedes cree
que arribaremos a la solución final?
1:18:18
¿Que dentro de un año no habrá
más judíos en este continente?
1:18:21
¿En la parte que dominamos? ¿Por qué no?
1:18:24
- ¿Usted bebe, Eichmann?
- Sí, señor.
1:18:27
¿Alguna vez se emborrachó?
1:18:29
Unas pocas veces.
1:18:31
Bien, entonces...
1:18:33
...tómese un maldito trago.
1:18:36
- Estoy de servicio, señor.
- Es una orden.
1:18:39
Gracias.
1:18:40
Cuéntenos otra vez
lo de los cuerpos rosados.
1:18:47
Preferiría no hacerlo, señor.
1:18:48
- Los lamentos, los gritos.
- Volverá a desmayarse.
1:18:53
No me desmayé.
1:18:59
Fue una reacción involuntaria.
1:19:02
¿Cuál era la historia que iba a contarme?
1:19:04
- ¿La historia?
- La de Kritzinger.
1:19:07
Sí, me contó la historia de un hombre,
un amigo al que conoce desde la infancia.
1:19:11
Este hombre odiaba a su padre
y amaba locamente a su madre.
1:19:14
La madre se consagraba a él.
1:19:16
El padre lo golpeaba y lo humillaba.
Terminó desheredándolo.
1:19:19
El muchacho se hizo adulto, y aún estaba
en la treintena cuando su madre falleció.
1:19:23
La madre que lo había cuidado
y alimentado...
1:19:27
...había muerto.
1:19:28
El hombre se paró junto al pozo
mientras bajaban el ataúd, y quiso llorar...
1:19:33
...pero las lágrimas no brotaron.
1:19:36
Su padre tuvo una vida muy larga, y murió
cuando el hijo tenía más de 50 años.
1:19:41
En el funeral del padre,
el hijo descubrió con gran sorpresa...
1:19:44
...que las lágrimas manaban
de sus ojos a raudales.
1:19:48
Gemía, sollozaba.
Parecía totalmente desconsolado.
1:19:53
Perdido para siempre.
1:19:56
Esa es la historia que me contó Kritzinger.