:25:00
-Le dejé hacer impunemente...
-¡Todo!
:25:03
¡Todo!
:25:05
-¿Y por qué no te pidió ayuda a ti?
-Porque él no me hacía caso.
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-¡Claro que no!
-No confiaba en mí.
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-Porque nunca le escuchaste.
-No, pero tú lo hiciste.
:25:14
Tú le apoyabas el tiempo entero.
Tú le animaste.
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Tú querías lo que él tenía. A ella.
:25:20
-¡Dios mío, no hablas en serio!
-¡Tú lo sabes!
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Tú la querías y no la podías tener.
Por eso no le paraste.
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Así podrías tener tus fantasías
a través de tu hijo.
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No lo admites,
ni a ti ni a mí...
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¡que Frank murió por una
por una sucia fantasía tuya!
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¿Quieres saber por qué murió
nuestro hijo? ¿Quieres saberlo?
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Él estaba con ella no por mí.
Él fue allí por ti.
:25:50
Claro que lo hizo.
Porque eres tan controladora...
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tan autoritaria...
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¡tan enojada porque era tu hijo!
Que fue el único.
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-¡Eso no es verdad!
-Claro que lo es.
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Incluso cuando era pequeño siempre
le decías cómo lo hacía todo mal.
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Me acuerdo. Una vez le sacaste
de un partido de la Liga Junior...
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y lo mandaste a casa...
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porque tiró el guante
al barro.
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¿Y tenía cuántos?
Nueve años.
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Todo lo que hacía estaba mal.
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Dime, ¿qué había de malo
en él, Ruth?
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Eres tan... eres tan rencorosa.
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Lo eres. Era lo que él decía.