Cidade de Deus
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:10:00
...no valen ni la mitad
que el chico.

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¿En qué estás pensando, Dadinho?
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Para ser criminal
no basta con tener un arma.

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Hay que tener ideas.
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Y el Dadinho las tenía.
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- ¿Es ése el motel?
- Sí.

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Entramos, tomamos el dinero
y salimos. Nada de muertos. ¿De acuerdo?

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La necesito.
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- No toques mi pistola.
- No vuelvas a hacer eso.

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- No me señales.
- Vete a la mierda.

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¡No me señales con el dedo!
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Deja de comportarte como un niño.
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La tuya es ésta.
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Muy bien. ¡Vamos!
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- ¡Pero bueno!
- ¿Qué?

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Tú te quedas aquí vigilando.
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Si llega la poli,
disparas a aquella ventana.

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¿Por qué yo?
Que lo haga éste.

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Escucha...
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El plan era mío
y se los he regalado.

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Y ese tipo no hace nada.
¿Qué hace?

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- Sólo porque la idea sea tuya...
- Justo.

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¿Cuántas veces debo decirte
que eres un niño?

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Tú nos cubres, ¿está claro?
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Ya te llegará la hora.
Así que cálmate.

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Eres muy temerario para mi gusto.
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Quédate aquí.
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Eh, puta, esto es un atraco.
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En vez de trabajar o estudiar...
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Ni parecen criminales.
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Deberían estar trabajando
o estudiando.

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¡Cállese!
¡Qué tipa más pesada!

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¿Qué pasa, Alicate?
:11:42
¿Entramos?
:11:49
Yo no he pedido nada.
:11:51
Cortesía de la casa.
¡Vamos, dame el dinero!

:11:55
Tranquilo,
sólo quiero el dinero.

:11:58
- Deja eso.
- La cartera.


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