:42:04
Todo por su necedad de hacer
un hospital del primer mundo, pues.
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¿ Ud. ya sabía lo del Chato Aguilar?
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Donde abunda el pecado,
sobreabundará la gracia, hijo.
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Hasta los santos cometen errores.
Lo importante es reconocerlos.
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Pero no pongas esa cara de chupamirto.
Para Dios todo tiene remedio.
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Ya hablé con el director
del periodicucho ése.
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Y vamos a publicar un desmentido.
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Tú lo vas a escribir.
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¿ Sí, hermana?
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Bueno...
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Gordo.
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Te habla el Señor Obispo.
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Las sotanas. No voy.
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No, no.
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A sus órdenes, Señor Obispo.
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No, no, hombre, son más ruidos
que nueces, Señor Obispo.
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No, no me diga eso, yo no puedo decir
que le di tanta lana.
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Son muchos millones. Me van a linchar.
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Ah, eso está bien.
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Si Ud. se responsabiliza por la mitad,
yo respondo por la otra mitad.
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Muy bien. Mañana mismo
mando un fax al periódico.
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Sí, Señor Obispo.
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Hasta luego.
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-Gordo, se va a arreglar todo, ¿ verdad?
-Sí, sí, sí.
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No hay peor política que la negra.
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Pinches curas.
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Que no te oigan los de tu partido,
porque te queman en leña verde.
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Yo gobierno para mi pueblo,
no para mi partido.
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¡Ah, chinga!