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Vilmer y quien sea su socio
deben haber hecho millones.
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¿De dónde viene la coca?
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Qué mierda voy a saber.
Es decir, esto es Panamá.
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Arroje una piedra en cualquier
dirección, le pegará a tres cárteles.
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Casi una hora después, Kendall
y yo encontramos a Dunbar.
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¡Bájala! bájala, hijo.
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- ¡Sólo quiero irme!
- Comprendido. Ahora, bájala.
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- Mire, ¡nunca quise lastimar a nadie!
- ¡Dejémoslo así!
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Te rindes, yo te entrego.
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Sé que suena como un trato
de mierda, pero así sales vivo.
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Tomaré mi camino, y usted
irá por el suyo, ¿de acuerdo?
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¡Eso no va a suceder! O bien te rindes
o moriremos donde estamos.
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- Entonces, ¿qué va a hacer?
- ¡Sargento!
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Sabía que si el sargento moría, me
culparían. Por eso tomé la placa de Dunbar.
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¡Oh, Dios! ¡Oh, Dios!
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Mueller no murió después de todo.
Vino tras nosotros para vengarse.
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Ya conoce el resto.
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¿Cómo hiciste que Kendall
intercambie placas con Dunbar?
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Le di a elegir. O bien aceptaba o
lo denunciaba por lo de la droga.
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¿Qué hay de los cuerpos?
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Aquel huracán casi me
despegó del suelo.
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Pero están ahí afuera.