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¿Ya quemaron sus
manos en el fuego?
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Sería hasta doloroso de soportar un dedo
si es puesto al fuego toda la noche, ¿no?
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Sí.
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Imaginen entonces...
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sus cuerpos entero quemándose
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No por una sola noche.
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No por una semana.
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¡Sino por toda la eternidad!
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¿Queremos salvarnos del fuego
de la condena en el Día del Juicio?
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Esta noche, su Papa...
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el vicario de Cristo
les envía un regalo.
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Un regalo que los
salvará del fuego.
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Una indulgencia especial...
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dada para la construcción de la
Iglesia de San Pedro en Roma.
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Donde los huesos de los
apóstoles están cubiertos de lodo...
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expuestos al viento y a la lluvia...
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comidos por animales salvajes.
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Escuchen...
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las palabras del santo
Papa que dice:
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"Coloca una piedra...
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en la fundación de la Iglesia de
San Pedro y tú estarás trayendo...
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la salvación y la felicidad para
su vida aquí y en la por venir".
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¿Cómo?
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¡Con esa Indulgencia!
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¿Cuándo?
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Hoy a la noche.
Y solamente hoy a la noche.
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¡Busca al señor
mientras Él esté cerca!
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¡Aquí esta su salvación!
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¡Tómenla!