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Bien hecho.
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Caballeros.
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Por las olas y su dulce danzar.
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Por las olas y su dulce danzar.
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...y que el tiburón
nunca me conozca.
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Señor Howard, señor
Howard la botella.
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Señor.
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Disculpe señor, pero el señor Blakeney
dice que usted vió Lord Nelson.
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Hace tiempo.
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Así es.
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Era un joven teniente, no
mucho mayor que tú ahora.
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Y el señor Pullings...
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El señor Pulling ni tan siquiera
pensaba ser marinero.
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Así que ni tan siquiera
soñaba con conocerlo.
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¿Usted lo conoció, señor?
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Podría decirme que le gustaba.
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Tuve el honor de cenar
con él dos veces.
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Y en esas dos
ocasiones me habló:
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La mejor táctica es la de un hombre
con una visión singular.
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He oido decir que en las batallas...
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No importa lo que suceda,
solo ve directo al ataque.
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Samuel dijo que no era
el gran Simón.
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Pero si un gran líder.
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Inglaterra fue su única esperanza
antes de quemarlo en su intento de invadir.
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Entonces debemos agradecerle
por esta anécdota.
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La primera vez que él me
habló...
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...nunca olvidaré sus palabras.
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Las recuerdo como si fuera ayer.
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Se recostó a la mesa...
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...y entonces me miró
directamente a los ojos...
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Y dijo:
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Aubrey ¿Tiene algún
problema del alma?
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¿Qué era lo que exactamente
intentaba decirme?
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Así fue.
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La segunda vez.