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No lo consiguieron
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Niño, tú eres
un descendiente de Eolo...
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porque eres un nieto
de Atamante,
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que era el rey de Yolco,
una ciudad situada cerca de aquí
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totalmente de propiedad del rey,
muy rica de ovejas y de trigo
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Tu tío Pelias encarceló a tu padre
y se apropió del reino
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El reino te pertenece
y yo te he tenido aquí a salvo
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¿Has comprendido?
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Es una historia un poco complicada
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porque está hecha de cosas
y no de pensamientos
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Todo es santo, todo es santo
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Recuerda muchacho mío:
no hay nada natural en la naturaleza
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Cuando te parezca natural
todo habrá terminado
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y empezará algo distinto.
Adiós cielo, adiós mar...
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¡Qué cielo tan bonito!
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Cercano...
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Feliz...
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¿No te parece que sólo un trocito
es innatural?
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¿Qué está poseído por un dios?
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Y lo mismo el mar
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En este día que tienes 13 años y
pescas con los pies en el agua tibia
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Mira detrás tuyo, ¿qué ves?
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¿Algo natural?
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No, lo que ves es una aparición
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Con las nubes que se reflejan
en el agua quieta y pesante...
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de las 3 de la tarde
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Mira aquella franja negra en el mar,
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lustroso y rosado como el aceite
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Aquellas sombras de árboles
y aquellos cañaverales
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En cada punto hacia el que miras
está escondido un dios