:34:01
- Te amo.
- Está bien.
:34:03
- Adiós, cariño.
- Adiós.
:34:07
- Bien, adiós, cariño.
- Te amo.
:34:10
- Te amo.
- Te amo.
:34:16
Odio dejarla sola.
:34:31
Concentración...
:34:33
Lista...
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- ¿Qué pasó?
- Me sobresalté.
:34:40
Te sobresaltaste.
Las pistolas no me dan miedo, dilo.
:34:43
- Las pistolas no me dan miedo.
- ¡Las pistolas no me dan miedo, dilo!
:34:47
- Las pistolas no me dan miedo.
- ¡Fuerte!
:34:48
- ¡Las pistolas no me dan miedo!
- ¡Más fuerte!
:34:51
- ¡Las pistolas no me dan miedo!
- Así está bien.
:34:53
Recibe ese sonido, y de hecho,
es ese sonido el que te hace libre.
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Estás prisionero en esta placa,
hasta que ese sonido te hace libre.
:35:00
¿Estás lista?
:35:01
- ¿Estás lista?
- Si.
:35:11
Creasy...
¿qué es una concubina?
:35:15
- ¿Por qué preguntas?
- Lo dice mi libro de historia.
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- Es como una esposa, ¿verdad?
- Si, si...
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Déjame ver.
¿Dónde dice?
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Justo ahí.
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Pero el Emperador
Chino tenía mil de ellas.
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Bueno, en nuestros días en occidente,
tenemos una esposa por cada cónyuge.
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Pero en tiempos antiguos
algunas culturas tenían...
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diferentes...
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diferentes reglas.
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¿Te sientes triste por las esposas?
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Si, imagino a mi madre ser la número mil.
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Creasy...
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- Estás riéndote.
- ¿Qué?
:35:57
- Estabas riendo.
- No, no.
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- Lo hiciste.
- No lo hice.