The Dreamers
anterior.
reproducción.
marcadores.
siguiente.

:03:02
Antes de difundirse
de fila en fila,

:03:05
de espectador en espectador,
:03:06
hasta que, agotadas, de segunda
mano, del tamaño de un sello,

:03:10
volvían a la cabina
del proyeccionista.

:03:12
¡No estoy loco,
lo hago para el periódico!

:03:15
Quizá la pantalla
fuera además una pantalla

:03:18
que nos protegía
del resto del mundo.

:03:32
Pero hubo una tarde
:03:33
en la primavera de 1968,
:03:37
en la que el mundo
finalmente atravesó la pantalla.

:03:40
Debido a una oscura coalición
de intereses innombrables,

:03:43
el Ministro Malraux ha echado
:03:46
a Henri Langlois
de la Cinemateca Francesa.

:03:48
En Chaillot
:03:49
pudieron verificar
la cara y el concepto

:03:52
de la cultura cinematográfica.
:03:55
Con el pretexto de la burocracia,
los peores enemigos de la cultura

:03:58
han conquistado
el bastión de la libertad.

:04:02
No los dejen hacerlo.
:04:03
-No se recibe la libertad.
-¡La libertad se toma!

:04:06
Todo el que ame el cine,
:04:08
-en Francia
-y en todo el mundo,

:04:09
está con ustedes.
:04:11
¡Está con Henri Langlois!
:04:22
Henri Langlois había creado
La Cinemateca.

:04:25
Porque le gustaba proyectar
películas y no dejar que se pudrieran.

:04:30
Proyectaba cualquier película,
buena, mala, vieja, nueva,

:04:33
muda, del oeste, thriller.
:04:36
Y los cineastas de la Nueva Era
aprendieron el oficio aquí.

:04:41
Aquí nació el cine moderno.
:04:44
Su financiación...
:04:46
¡La policía!
:04:50
A Langlois lo había despedido
el gobierno.

:04:52
Y todos los cinéfilos de París
:04:54
habían ido a protestar.
:04:56
Fue nuestra propia
revolución cultural.


anterior.
siguiente.