:33:02
Es decir, con las sumas y esas cosas.
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Pues, yo soy buena para eso.
Puedo ayudar.
:33:13
Digo, si quieres.
:33:18
Sí. Claro.
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Eso estaría bien.
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Gin.
:33:58
- Ay, no.
- ¿Papá?
:34:01
- ¿Papá?
- Tú no eres bienvenida.
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- ¿Rose? ¿Estás bien?
- ¿Bromeas?
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De perlas. Resulta que tengo
una abuela que ignoraba que tenía.
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Fue por tu bien. Tu padre creyó...
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¿Por qué hablas?
Tú no tienes voz en esta conversación.
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- Discúlpame, pero ésta es mi casa.
- Sydelle. Por favor.
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¿Cómo te encontró?
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¿Cómo me "perdió"?
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Dijo que envió tarjetas de cumpleaños.
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Por favor, dime que no las recibiste.
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Nuestra madre había muerto,
nuestro padre estaba casi catatónico.
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- Una abuela nos habría venido bien.
- Ella era imposible, Rose.
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Mandona, con superioridad moral,
se metía en los asuntos de los demás.
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- ¿Como qué?
- Créeme. Nos fue mejor sin ella.
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¿Porque era mandona? No tiene sentido.
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No quería vivir con eso
ni que ustedes vivieran con eso.