:26:00
-¿Con Olga?
-No, pero Olga sabía quién era yo.
:26:04
Pidió verme. Se siente mal por la historia
que se le escapó de ti.
:26:10
-No dijo que no era verdad, ¿cierto?
-No.
:26:19
Sabía que esto le sucedía a otros, pero...
:26:22
Nunca pensé que nos sucedería.
:26:25
Hemos sido tan felices juntos. Muy felices.
:26:29
Lo sé.
:26:32
Calma, cariño.
:26:40
¿Tienes uno?
:26:48
Estaré bien.
:26:49
No le has dicho nada a Stephen, ¿verdad?
:26:52
-No. No lo he visto desde que...
-Entonces, no digas nada.
:26:55
No olvides que es mi pañuelo.
:26:57
-¿Debo alisarlo un poco?
-Sí. Gracias, Jane.
:27:01
Mira, madre. Es bonito, ¿verdad?
:27:03
Encantador. Y muy sabia al usar rosado.
:27:10
¿En verdad piensas
que no debo decir nada?
:27:12
-Por supuesto.
-Pero, madre...
:27:14
Me sentí igual hace 20 años.
:27:19
¡Mi padre no!
:27:22
En muchos sentidos, tu padre fue
un hombre excepcional, pero no en eso.
:27:27
-¿ Y no dijiste nada?
-Nada. Tuve una madre sabia, también.
:27:31
Escucha, querida. Esta historia
no es nueva. Le sucede a la mayoría.
:27:34
Pero Stephen...
:27:36
Stephen es un hombre.
Ha estado casado diez años.
:27:39
¿O sea que se cansó de mí?
:27:41
Stephen se cansó de sí mismo.
Se cansó de sentir lo mismo.
:27:45
Los hombres necesitan sentir algo nuevo.
:27:48
Y deben sentirse jóvenes otra vez,
porque están envejeciendo.
:27:51
-Madre, Stephen no es viejo.
-Claro que no.
:27:53
Pero las mujeres somos más sensatas.
:27:55
Cuando nos cansamos de nosotras,
cambiamos de peinado o de cocinera...
:27:59
...o decoramos la casa.