:46:00
- Smithy.
- Sí.
:46:02
- Ven aquí.
- ¿Qué quieres?
:46:04
No, aquí.
:46:11
Oye, yo soy tu esposa.
¿No te acuerdas de mí?
:46:21
¿Pero qué maravilla es esto del niño?
Sólo se quiere dormir.
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Y algunas veces se enfada un poco.
:46:27
En cambio, nunca me traes a mí nada.
:46:29
Nunca.
:46:33
- Smithy.
- No es gran cosa.
:46:37
- Qué collar tan lindo.
- Es del color de tus ojos.
:46:41
Todo en ti es armonía...
:46:44
tu pelo brilla como el oro nuevo.
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- ¿Están los señores en casa?
- Sí.
:46:50
Debe de ser el pastor.
:46:56
- Buenos días, pase.
- Buenos días.
:46:58
¿Puede entrar, verdad? ¡Caramba!
:47:02
¿Cómo está, Sra. Smith? ¿Ya bien?
:47:05
Bien, gracias, señor.
:47:06
- ¿Y cómo está el heredero?
- Mírelo.
:47:10
Hola, muchacho. Es muy grande, ¿verdad?
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Dos veces más grande que los de su edad.
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Hace un momento fui al correo.
:47:20
Y me encontré a la empleada Goodbody
que estaba terriblemente excitada.
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Y es que no era para menos.
¡Un telegrama!
:47:28
- No.
- Qué interesante. ¿Para quién?
:47:30
- Para usted.
- ¿Eh?
:47:32
Debe de ser alguien que les telegrafía
para felicitarlos por el recién nacido.
:47:44
Pero, Smithy, ¿por qué no me lo dices
ya? Anda.
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Porque no lo creo. Es fantástico.
:47:49
Estoy impaciente. Di de qué se trata.
:47:51
Es de Liverpool, del director del Mercury.
:47:54
Pero léelo ya.
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"¿Puede venir a nuestras oficinas
mañana a las 10:00...