:25:00
Sí, desde luego que lo aclara.
:25:03
- ¿Es Ud. casado?
- ¿Casado?
:25:06
A veces creo que soy el hombre
más casado de EE. UU.
:25:10
¿Sabe cuántas mujeres había
en mi casa hoy?
:25:14
- No, no tengo la menor idea.
- Siete.
:25:18
Mi mujer. Su hermana, cuyo
marido admiro como a un héroe.
:25:23
Su madre, que debe tener 110 años.
Parece un loro y es insoportable.
:25:31
Y tres más cuyos nombres
nunca recuerdo.
:25:34
A decir verdad, no había sentido
la soledad de la viudez...
:25:39
...hasta estos últimos años.
:25:42
Al principio mis hijos
me hacían compañía.
:25:45
Pero ya son mayores. Mi hijo se casó,
Olga va a casarse.
:25:51
La casa empieza a parecerme
muy vacía.
:25:55
- Lo comprendo.
- Debido a eso he viajado mucho.
:25:59
Londres, el sur de Francia, Capri.
Pero eso no soluciona nada.
:26:05
No, lo sé, no es solución.
:26:08
Hace unos años fleté un barco.
Pequeño y muy confortable.
:26:13
Estuve seis meses navegando
por el mundo. Pero no dio resultado.
:26:19
Supongo que sólo existe
un remedio para la soledad.
:26:23
¿Cuál?
:26:25
- La compañía de un ser humano.
- Tiene razón.
:26:28
Es lo único que consuela.
:26:31
No estoy acostumbrada a salir
con un hombre casado.
:26:34
Si lo hubiese sabido,
no creo que le habría acompañado.
:26:39
Esto es de lo más inocente.
:26:41
Aún así, es la primera vez
que me exhibo en circunstancias así.
:26:48
Mi primer impulso fue irme a Arabia
y comprobar la situación.
:26:53
Estaba seguro de que esos de
la competencia pensaban timarme.
:26:58
Se trataba de una no muy despreciable
suma, unos 300$ millones.