:34:00
Deseo a los señores
una buena noche.
:34:10
- ¿Puedo decir algo?
- Estás como siempre.
:34:13
Serio cuando se trata de ti, pero
cínico y simple con los demás.
:34:17
- ¿Puedo decir algo?
- No.
:34:20
Es todo un acontecimiento que sufras
por encima de tu ombligo.
:34:26
- Yo tambien tengo sentimientos.
- Tranquilízate, Desirée.
:34:28
Eres tú quien se altera.
No puedo remediar mi temperamento.
:34:32
- ¿Puedo decir algo?
- No, no puedes.
:34:37
Desearía que tu, tu
mono narigudo...
:34:41
te quedaras hecho polvo,
para que no quedara nada de ti.
:34:47
Ya he sufrido bastante.
:34:50
¿Que tú has sufrido? ¿Con qué?
¿Con tus sandalias?
:34:54
El letrado con la cabeza tan ordenada
como su escritorio.
:34:58
- ¡Ahora quiero hablar yo!
- ¡No, hablo yo!
:35:01
Y hablo aunque no tenga
nada que decir.
:35:05
Me has puesto tan furiosa que
he olvidado lo que estaba pensando.
:35:09
- Bien, ¿qué ibas a decir?
- Se me ha olvidado.
:35:13
- ¿Me puedo ir a dormir?
- Claro, Malla, querida.
:35:27
- ¿Quieres más azúcar?
- No.
:35:43
Perdona mi brusquedad.
:35:47
¿Sabrás lo que supone la soledad a
pesar de tener esposa e hijo adulto?
:35:52
A veces tengo la impresión de que
mi casa es una escuela de amor.
:35:56
- Pues eso es lo que quieres.
- Éramos adultos.