:23:06
No te enemistes con tu hermano.
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Tiene la sangre caliente, pero se enfriará.
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Tienes mi palabra.
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Jamás olvidaré que es mi hermano.
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Y tú, hija mía,
¿te quedarás en la casa del rey
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o volverás a Galaad con tu padre, Ahab?
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Cuando me trajeron a la casa de David,
mi pueblo entonó cánticos de alegría
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y vine con el corazón henchido de gozo.
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Con ese mismo gozo,
permaneceré en la casa de Salomón.
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Sólo me queda un peso en el corazón.
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Cuando yo era joven, soñé que
construiría un templo imponente
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para albergar el Arca de la Alianza.
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Mas cometí muchos pecados
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y no fui digno de erigir
los aposentos del Señor.
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Cumple mi promesa, hijo mío.
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Dime que construirás el templo
con el que siempre he soñado,
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para que Dios pueda tener
la morada entre su pueblo.
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Te prometo que lo construiré.
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Sé fuerte y ten valor.
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No temas nada,
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ni te dejes desalentar.