:25:14
Oh, Señor, Dios mío,
:25:17
me has hecho servirte como rey,
ocupando el lugar de David, mi padre,
:25:22
y no soy más que un niño.
:25:26
Concédele a tu siervo
un corazón comprensivo
:25:31
para juzgar a tu pueblo,
:25:34
para diferenciar el bien del mal.
:25:38
¿ Quién es capaz de juzgar
la grandeza de tu pueblo?
:25:47
Como has venido aquí a rogarme
:25:50
y no has pedido larga vida
ni riquezas para ti mismo,
:25:55
ni la vida de tus enemigos,
:25:58
sino que has pedido comprensión
para poder distinguir como juez...
:26:02
He escuchado tus palabras.
:26:06
Te he dado un corazón
sabio y comprensivo,
:26:11
y, si no te apartas de mi camino,
:26:14
si cumples mi ley y mis mandamientos,
:26:17
te colmaré de riquezas y honores,
:26:21
para que no haya rey alguno en la Tierra
:26:25
que pueda jamás compararse a ti.
:26:47
- Con eso no basta.
- ¿No?
:26:55
Contigo, rara vez basta.
Doblemos la apuesta.
:26:58
Muy bien.