:26:02
¿Qué estás...?
:26:04
¿Daphne?
:26:06
Nunca me gustó lo de Geraldine.
:26:15
¡Hola! Toco el contrabajo.
Llamadme Daphne.
:26:20
Yo me llamo Josephine. Saxo.
:26:23
- Bienvenidas a la tierra sin hombres.
- Os arrepentiréis.
:26:27
- Fuera esos corsés y a relajarse.
- Oh, yo no llevo de eso.
:26:30
- ¿No se te nota la tripa?
- ¿Tripa? ¿Yo?
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Tengo una costurera divina.
Viene sólo una vez al mes.
:26:36
- No cobra casi nada y me dijo...
- Vamos, Daphne.
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Oye, ¿os sabéis
el de la chica que tocaba la tuba,
:26:43
y que estaba en una isla desierta
con un jockey cojo?
:26:46
- No. ¿Cómo es?
- Basta ya, chicas. Nada de vulgaridades.
:26:50
Son chicas de conservatorio.
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¿Qué me dices de ese talento, eh?
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- Esto es pan comido.
- Cuidado, Daphne.
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Cuando era niño, Joe, soñaba que
me quedaba encerrado en una pastelería
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y podía comer de todo:
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rollitos de mermelada, pastelitos
de moka y de nata, tarta de cerezas...
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Escúchame: ni mantequilla ni pasteles.
Estamos a régimen.
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Sí, claro, Joe.
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¡Ahí no! Eso es el freno de emergencia.
:27:23
¡Ahora sí que la has liado!
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- ¿Liado qué?
- Me has arrancado uno de los pechos.
:27:29
- Más vale que te lo arregles.
- Más vale que me ayudes.
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SEÑORAS - CABALLEROS
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Por aquí, Daphne.
:27:42
¡Ahora te has cargado el otro!
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Lo siento muchísimo.
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No pasa nada.
Temía que fuera Sweet Sue.