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- Tienes trabajo, tu esposa, tu hijo...
- ¡Qué trabajo!
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SóIo abro y cierro
puertas de coches.
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Llevo a un señor en su limusina,
y digo:
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''Sí, señor'' y ''No, señor''
y: ''¿Lo Ilevo, señor? ''
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Ése no es un trabajo.
Eso no es nada.
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- No sé si me entiendes.
- ¿Si entiendo qué?
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Que veo todo mi futuro
delante de mí.
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Todo mi futuro. Un enorme espacio
vacío, Ileno de nada...
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...en el margen de mis días,
esperándome.
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No tiene por qué ser así.
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A veces, cuando Ilevo al señor
al centro...
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...pasamos frente a esos
restaurantes elegantes.
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Miro hacia adentro.
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Y veo a los muchachos blancos.
Los veo charlar...
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...de negocios que valen
millones de dólares...
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...ninguno se ve mayor que yo.
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¿Por qué hablas tanto
de dinero?
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¡Por que es la vida!
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¿Ahora el dinero es la vida?
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Antes, la libertad era la vida.
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Ahora es el dinero.
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Siempre Io fue el dinero.
Pero no Io sabíamos.
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Algo ha cambiado.
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Eres alguien nuevo, hijo.
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Antes, Io importante era que
no nos lincharan...
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...era venir al norte, poder vivir y
retener la dignidad.
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Ahora, tú y Beneatha hablan de cosas
en las que nunca pensamos.
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No les importa
Io que hemos hecho.
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Que les dimos casa...
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...y que supimos protegerlos...
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...y que no tienen que irse hasta el
fondo de un autobús.
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Aun siendo mis niños,
qué diferentes son de nosotros.
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No entiendes.
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No me entiendes.