:40:03
A nadie le importa porque
no te preocupas por ti misma.
:40:06
Si te gustas a ti misma,
también le gustarás a los demás.
:40:09
No hay nada que gustar.
:40:11
Lo habría si dejases de ser
alguien que no eres.
:40:14
No funciona. Entérate ahora
y te ahorrarás muchas penas.
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- Todos me odian.
- Nadie te odia.
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¿No? Entonces, ¿por qué mis padres
siempre se deshacen de mí,
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me internan en el colegio,
y me mandan de vacaciones?
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Y tú... Me echaste de tu habitación.
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Y no echaste a Abigail.
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¿ Sabes qué necesitas?
Unos buenos azotes.
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Puede que sí. Nadie se
ha preocupado por mí. Ni para eso.
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Muy bien. Si eso te va a demostrar
que hay alguien que se preocupa...
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- ¡No te atreverás!
- ¿ Que no?
:40:53
Creo que esto
nos hará sentirnos mejor a los dos.
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Los pasteles calientes están ricos.
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- Pásame la gelatina de guayaba.
- Toma, Bev.
:41:03
- Gracias.
- ¡Jesús!
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¿ Ves cuántas amigas tienes?
Estornuda y cuenta los Jesuses.
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Espero que no te cogiese el frío.
:41:13
No, señora. Justo lo contrario.
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No has probado el desayuno.
¿No tienes hambre?
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- No tengo mucho apetito.
- ¿Te encuentras bien?
:41:24
La verdad es que no.
Anoche no dormí muy bien.
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Yo también pasé una noche agitada.
:41:30
Deberías quedarte a descansar
en vez de venir a montar.
:41:36
Quedamos en la entrada dentro
de 20 minutos, y no os retraséis.
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Allí estaré. Te lo prometo.
:41:43
- Chad, quisiera hablar contigo.
- ¿ Sobre anoche?
:41:47
Sí. No terminé de contártelo todo.
:41:50
No soy quién cree.
Por las noches ronco y todo.
:41:59
¡Abbie! Te he estado buscando.